Una vez mas miro en mi interior, busco algo a lo que me pueda aferrar y no encuentro nada a lo que me pueda agarrar...
Me siento en lo alto de la colina de la desesperanza, buscando con la vista algo que no sea el vacío en la lontananza, pero mis ojos están llenos de lágrimas, que no me dejan ver mas allá de mi poca esperanza, recuerdo que no es la primera vez que aquí me siento, pues la desesperación forma parte de mi corazón, pero no puedo evitar pensar que es como la primera, todo tan vacío, tan lleno de soledad... Un mundo gris ribeteado de colores apagados, un cielo que perdió su azul el día en que deje de ver con mis ojos, un viento que ya no roza mi piel y que no trae susurros de lugares lejanos, una tierra yerma donde no puede crecer la simiente de un corazón perdido...
Me vuelvo a poner de pie, aun cuando no pueda ver el camino andaré, mis pasos serán lentos y pesados, pero andaré... He de seguir mi camino aun en la soledad de mi destino, no puedo abandonar a aquellos que una vez quisieron caminar a mi lado, ellos tienen sus vidas, sus diferentes caminos hacia la eternidad, pero no puedo dejar que miren hacia atrás para verme llorar...
Mi camino se transforma en un mar desértico de aflicción y desesperación, donde la noche es tan cálida y vacía como el día, las estrellas dejaron de brillar y la luna se esconde para no tener que responder a mis gritos y ruegos... Me dejo llevar, no puedo dejar de andar y pensar que una vez mas mi camino es un viaje con un solo pasajero con destino desconocido en el vagón del dolor...
Soledad... Vacío... Desesperación...
Un día dejaran paso a la Ira y la Rabia contenida... Ese día el desierto se transformara en fuego y el demonio que yace en mi interior resurgira para devastar mi cuerpo y mente en busca de una venganza inexistente... No se puede vengar la vida perdida, no se puede pedir justicia al destino... Pero la sangre que llenara mis manos, sera solo un símbolo para demostrar la ambición y las ansias de destrucción de mi demonio interior...
Hasta ese día... Soledad... Vacío... Desesperación... y con un poco de suerte Olvido
15 comentarios:
Y no te diste cuenta que... aunque a veces no lo sientas... el viento siempre roza tu piel..?
Pero no siempre lo que pasa a nuestro alrededor es percivido por nuestros sentidos, y mas aun cuando estan embotados por otras sensaciones...
Abre tus ojos... el camino sigue más allá del horizonte que podemos divisar... yo creo que... lo que yace en tu interior no es un demonio... sino un pozo muy profundo... que hasta ahora solo has sabido llenar de dolor y tristeza...
Si asi fuera, si fuera un pozo, solo podria llenarlo de los sentimientos que tengo, y como lo que mas tengo es dolor, tristeza y soledad pues puede ser que lo llene de eso
Y ahora... voy a contarte un cuento a ti...
En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizá donde los hombres transitan eternamiente sin darse cuenta...
En un reino mágico donde las cosas no tangibles se vuelven concretas...
había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta aquel estanque mágico y transparente se acercaron la tristeza y la furia para bañarse en mutua compañía...
Las dos se quitaron sus vestidos y, desnudas, entraron en el estanque.
La furia que tenía prisa (como siempre le ocurre a la furia), urgida -sin saber porqué- se bañó rapidamente y, más rapidamente aún salió del agua...
Pero la furia es ciega o, por lo menos, no distingue claramente la realidad. Así que, desnuda y apurada, se puso al salir, el primer vestido que encontró...
Y sucedió que aquel vestido no era el suyo, sino el de la tristeza...
Y así, vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calmada, muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y, sin ninguna prisa- o, mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo-, con pereza y lentamente salió del estanque.
en la orilla se dio cuenta de que su ropa ya no estaba. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedarse desnuda. Así que se puso la única ropa que había junto al estanque: el vestido de la furia.
Cuentan que, desde entonces, muchas veces uno se encuentra conla furia, ciega, cruel, terrible y enfadada.
Pero sinos damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad, está escondida la tristeza.
Por qué muestras una felicidad que no existe?? ya no sé de que manera conseguir una mayor confianza de ti, yo te he mostrado como soy, lo que siento, y tú solo te alejas. Imagino que seguirás haciéndolo, pero al menos te hago saber lo que pienso
Jesús, has escrito tú eso último?
La verdad es que si todos poneis anonimo, no se quien es el que escribe, asi que no puedo dar respuestas acertadas o llegar a comprender el meollo de la situacion sin saber a quien hablo, pero aun asi... yo no suelo desaparecer
Y no te diste cuenta que... aunque a veces no lo sientas... el viento siempre roza tu piel..?
Abre tus ojos... el camino sigue más allá del horizonte que podemos divisar... yo creo que... lo que yace en tu interior no es un demonio... sino un pozo muy profundo... que hasta ahora solo has sabido llenar de dolor y tristeza...
Y ahora... voy a contarte un cuento a ti...
En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizá donde los hombres transitan eternamiente sin darse cuenta...
En un reino mágico donde las cosas no tangibles se vuelven concretas...
había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta aquel estanque mágico y transparente se acercaron la tristeza y la furia para bañarse en mutua compañía...
Las dos se quitaron sus vestidos y, desnudas, entraron en el estanque.
La furia que tenía prisa (como siempre le ocurre a la furia), urgida -sin saber porqué- se bañó rapidamente y, más rapidamente aún salió del agua...
Pero la furia es ciega o, por lo menos, no distingue claramente la realidad. Así que, desnuda y apurada, se puso al salir, el primer vestido que encontró...
Y sucedió que aquel vestido no era el suyo, sino el de la tristeza...
Y así, vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calmada, muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y, sin ninguna prisa- o, mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo-, con pereza y lentamente salió del estanque.
en la orilla se dio cuenta de que su ropa ya no estaba. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedarse desnuda. Así que se puso la única ropa que había junto al estanque: el vestido de la furia.
Cuentan que, desde entonces, muchas veces uno se encuentra conla furia, ciega, cruel, terrible y enfadada.
Pero sinos damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad, está escondida la tristeza.
Jesús, has escrito tú eso último?
Quiza ahora si entienda palabras que antes no entendia...No ha sido facil tu camino, demasiados golpes en el...pero ahora quiero que lo hagamos juntos y que si ves que vas a caer que me des la mano, que en lo que pueda te ayudare. No vas a volver a estar solo, no te voy a dejar, asi que alegra esa cara mi niño que a partir de ahora las cosas seran diferentes para los dos.
Decirte, una vez mas que...
TE QUIERO
gracias... como te he dicho mas de una vez eres un cielo y yo tb te quiero y estare a tu lado
wow!!!
..es como leer en mi interior...y yo ke pense ke nadie tenia esas dualidades tan fuertes dentro..absolutamente soberbio, es mas , deseos me dan de robar parte de tu "monologo interno..¿se puede?
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